Fuerza
A veces, me pregunto si vale la pena seguir viviendo… si realmente de algo sirve el sonreír cada mañana, ahuyentando los problemas que nunca parecen acabar. Pero sin embargo a cada minuto, en cada milésima de un segundo apareces tú, y me demuestras que nada es imposible, y que, si bien no puedo salvar al mundo de un solo golpe, puedo contribuir a mejorarlo, dejando salir de mi todo el amor que soy capaz de dar. Regalando alegrías, teniendo compasión, perdonando, escuchando a un corazón herido.
Soy afortunada, porque en frente de mi tengo un gran tesoro que va creciendo a medida que lo voy repartiendo, y aquello es muy difícil de encontrar. Tengo una gran familia, y un lugar en donde siempre, a pesar de todo, podré regresar.
Por esta razón, puedo decir sin dudar, que mi fuerza reside en ti, y en todas las personas que soy, y he sido, capaz de amar.
El tiempo podrá borrar sus nombres, mi mente despistada olvidara sus rostros, pero mi corazón no extinguirá jamás aquella luz que ustedes encendieron, mi alma será capaz de reconocer su esencia en cualquier lugar, y mas allá de las distancias, los encuentros, y desencuentros que el futuro nos tenga previsto, siempre en mi mente, transitara, a veces inconcientemente, aquella pregunta: ¿Donde estas?
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