Alas Negras
Sentado sobre el pedestal del mortal
acompañado por la soledad
Alma sin descanso, herido...traicionado.
Dueño eres de un prohibido libro.
Recuerdos tienes de un lugar idealizado,
inspirado y anhelado.
Sobre tu cuerpo llevas la marca.
En tus venas palabras inmortales
selladas en sangre
prisionero te declaran.
A tus pies descienden cristales
de una perdida vida...
de un destino glorioso.
Espíritu
condenado a vagar perpetuamente
en la infinidad de las calles de un fugaz.
Esencia impura
de pisadas numerosas
Testigo has sido de un delirio sin causas.
Tu cuerpo recubierto se halla
de lo opaco...de las palomas
pertenecientes a la bóveda azul.
Alas negras te revisten
cubriendo y anunciando
el origen y el porque de tu condición.
Mirada distante
detenida en un juramento...
en una alterna realidad.
Tu rostro demuestra amargura
al no hallar la puerta
del laberinto de un sentir
prohibido y deseado a la vez.
Ser obscuro
extiende tus alas
abandona la vieja forma
de un perdedor.
Atrapa tu espada una vez olvidada
y sostenla en lo alto
recurriendo a la sabiduría del veterano
y a la vivacidad del mozo.
Camina airoso y
no te dejes asfixiar por las paredes
de una pasada habitación.
Vuela eternamente
rozando siempre estrellas.
Pero antes de alejarte
y de mi vista perderte para siempre
solo un favor te pido:
Dejame un regalo
el recuerdo de tu existir.
Desciende y obsequiame
lo obscuro y suave
que represente algo de ti.
Ángel negro...
dejame un hilo que conforme
el manto de tu ser.
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